3 de marzo de 2015 Hazlo tu mismo, Renovación del hogar
La caldera es uno de los electrodomésticos más importantes de nuestros hogares ya que tiene la función de generar calor que luego será distribuido ya sea en forma de agua caliente o de aire caliente, por ejemplo a través de radiadores y radiadores.
Por ello, elegir la caldera adecuada es muy importante, ya que existen diferentes tipos de calderas que se adaptan a distintas necesidades ya las que corresponden distintos consumos (y por tanto costes).
Cómo elegir la caldera: los tipos de calderas.
Existen diferentes tipos de calderas cada una con sus propias características, sus propias ventajas y desventajas.
Calderas de cámara abierta
Las calderas de cámara abierta, también definidas como de tiro natural, funcionan aspirando el aire para la combustión de gas directamente del ambiente en el que se encuentran y lo hacen gracias a una pequeña abertura que le da nombre.
Los gases de escape también serán expulsados al ambiente circundante, por lo que estas calderas no se pueden instalar en la casa.
Calderas de cámara estanca
Las calderas de cámara estanca, también llamadas calderas de tiro forzado, se caracterizan porque la llama que quema el gas está aislada del ambiente y el aire comburente es aspirado del exterior.
En este caso, los humos de escape serán expulsados por conductos al exterior del ambiente, por lo que esta caldera puede instalarse en una vivienda (aunque es necesario disponer de una chimenea capaz de conducir los humos de escape al exterior del edificio)
Calderas de condensación
Las calderas de condensación son las calderas más recientes y, aunque funcionan por combustión de gas, aquí se recupera el calor residual de los gases de escape, a diferencia de las calderas tradicionales. De hecho, los gases de escape se enfrían y se transforman en vapor de agua que, al enfriarse, libera parte de su calor que se reutiliza.
Por ello, este tipo de calderas tienen rendimientos superiores a las calderas tradicionales gracias a la recuperación del calor latente.
Obviamente, las calderas de condensación se pueden instalar en interiores.
Cómo elegir la caldera adecuada para cada necesidad
El calderas de camara abierta solo se pueden elegir si hay espacio en un área fuera de la casa, como en un balcón exterior o en un nicho de una pared exterior.
Las calderas de cámara abierta suelen tener menores costes, sin embargo este tipo de calderas son menos seguras y tienen un mayor consumo. Por este motivo, solo se pueden instalar en sustitución de uno del mismo tipo.
El calderas de camara sellada se pueden instalar en cualquier tipo de estancia y son más seguras que una cámara abierta ya que el aire se toma y se expulsa al exterior. Por lo tanto, este tipo de caldera es ideal para ser instalado dentro de la casa, aunque existen determinados tipos de calderas de cámara estanca que pueden instalarse en el exterior.
El calderas de condensación también se pueden instalar en el interior de la vivienda, pero además de las calderas de cámara estanca garantizan una mayor eficiencia e fuertes ahorros de combustible que van del 20% al 40%.
Sin embargo, las calderas de condensación tienen un coste más elevado y los mayores ahorros se registran cuando se utiliza la calefacción, más en casos de casa grande y clima frio.
En los casos en los que la casa suele estar vacía durante el día o las horas de encendido para calentar las temperaturas son pocas, puede ser más conveniente instalar una caldera tradicional.