Elegir la mampara de ducha perfecta no es fácil. El mercado ofrece infinitas opciones, en cuanto a diseño, presupuesto y materiales. Todo depende de cuánto dinero tengas disponible, pero también de la forma de tu baño.
– Elegir la cabina de ducha, los aspectos a tener en cuenta
Para encontrar la cabina de ducha ideal tienes que empezar por tu baño: por su tamaño, por el ángulo en el que pretendes colocar la cabina. Incluso la más mínima modificación a su sistema de plomería existente puede resultar costosa y llevar mucho tiempo.
No importa, por lo tanto, si desea instalar un cabina de ducha tradicional una ducha a ras de suelo o una bañera con ducha: deberá ser meticuloso al tomar sus medidas (o, mejor aún, obtener ayuda de un profesional).
Sin embargo, la elección de la cabina de ducha no puede limitarse al tamaño. Hay varios otros aspectos a considerar.
El diseño del baño.
Mídelo con cuidado espacio disponible para la cabina de ducha: las duchas ahora se ofrecen en una amplia variedad de formas y tamaños, y es necesario comprender si el espacio disponible corresponde al tipo de ducha que desea comprar.
Entonces considera que el baño es la habitación más concurrida de la casa, sobre todo por la mañana. Así que asegúrate de instalar una ducha que se adapte a la funcionalidad de tu baño: una mampara de ducha sobredimensionada, que te impida moverte dentro del espacio, no es una buena elección. Ni siquiera si es la ducha más hermosa del mundo.
El presupuesto
Tener un presupuesto en mente le ahorrará tiempo y dinero. Hay mamparas de ducha de todo tipo, desde las más caras y refinadas hasta las más baratas, a menudo fabricadas con materiales menos costosos pero estéticamente atractivos.
¿Cuáles son los factores que afectan el costo de la cabina de ducha?
- el espesor del vidrio: una cabina de ducha puede tener vidrio de 4 mm, 5 mm, 6 mm, 8 mm, 10 mm de espesor. Cuanto más grueso es el vidrio, más duradero y caro es
- las dimensiones de la caja: cuanto más grande es, más material requiere, más sube el costo (aunque una cabina de ducha grande puede costar menos que una cabina de ducha pequeña tradicional)
- la marca: como con cualquier otro mueble, una cabina de ducha de una marca de prestigio costará más que una cabina de ducha “anónima”
- los accesorios: el precio sube cuando eliges instalar accesorios adicionales en tu cabina de ducha, desde cromoterapia hasta manijas internas
- el personalizado: las mamparas de ducha estándar miden 80 × 80 o 90 × 90 cm, con algunas otras variantes que siempre se incluyen en la producción en serie. Si optas por hacer una mampara de ducha a medida tienes que tener en cuenta un coste ligeramente superior, aunque generalmente el gasto se compensa con una mejor calidad.
– Cabina de ducha, los diferentes tipos
Elegir la cabina de ducha con la forma adecuada significa dar estilo y personalidad a tu baño, pero también garantizar el confort adecuado:
- la cabina de ducha de esquina permite ahorrar espacio y se puede instalar incluso en los baños más pequeños, utilizando solo una esquina de ellos. Sin embargo, gracias a su diseño moderno, es una opción popular incluso en baños de tamaño “normal”.
- la cabina de ducha de esquina y semicircular es una cabina de ducha de esquina con vidrio redondo en lugar de lineal. Tiene un diseño más clásico y es más ancho, por lo que no se recomienda en baños muy pequeños
- la cabina de ducha rectangular, generalmente instalada en baños con dimensiones y formas estándar, es la elección perfecta para aquellos que quieren una gran ducha
- la cabina de ducha cuadrada, de pequeñas dimensiones y estilo minimalista, es apta para baños de todo tipo y suele ser la más económica (principalmente las puertas, que pueden ser batientes o correderas)
- la cabina de ducha con forma es similar a la cabina de ducha de esquina y semicircular, pero es más ancha y se instala contra una pared lineal (por eso se reserva para baños más grandes)
Además de la forma, las mamparas de ducha también se diferencian por el estilo y el tipo de apertura.
Estilo
De hecho, las cabinas de ducha pueden estar cerradas o abiertas. Las más comunes son las mamparas de ducha con entrada en esquina: generalmente tienen puertas correderas o abatibles, para ahorrar espacio. Luego están las mamparas de ducha compuestas por tres lados, donde el cuarto lado es la pared contra la que se apoyan: son modelos de diseño, instalados en el centro de la pared en lugar de en la esquina y pensados para ser los protagonistas del baño.
Las mamparas de ducha sin marco, disponibles en una infinita variedad de formas y tamaños, son las más elegantes y caras. Por último, las mamparas de ducha de obra son las más prácticas (y, a menudo, las más bonitas): son espaciosas, ultramodernas y también adecuadas para personas con movilidad reducida.
La apertura de la cabina de ducha.
los cabina de ducha a ras de suelo se caracteriza por la ausencia de puertas: uno de sus lados está completamente abierto, para permitir la entrada y salida de la ducha. Dos lados consisten en las paredes, uno del vidrio. El resultado es una solución muy práctica, no solo en términos de movimiento sino también de mantenimiento: al no tener puertas ni elementos como marcos o tiradores, las operaciones de limpieza son sencillas y evitan el riesgo de oxidación y desgaste.
Alternativamente, puedes elegir entre puertas correderas (indicadas cuando el espacio es limitado), puertas batientes (recomendadas en baños grandes) o puertas plegables (prácticas y que ahorran espacio).
Las puertas correderas son la opción más popular, ya que permiten aprovechar al máximo el espacio. Además, están disponibles en una amplia gama de tamaños y precios y, gracias a la presencia de guías deslizantes, son perfectos para mamparas de ducha a ras de suelo.
¿La desventaja? Difícil limpieza en la zona de la pista. Las mamparas de ducha batientes, en cambio, se pueden limpiar más fácilmente, pero tienen dos inconvenientes: en primer lugar hay que tener en cuenta el espacio de apertura, además, cuando se abren las puertas corre el riesgo de que se escape el agua (por eso es recomendable instalar una barra de goteo entre la puerta y la bandeja). La mampara de ducha abatible, aunque no muy elegante, es perfecta para ahorrar espacio (las puertas se pliegan sobre sí mismas).
los acabados
¿Cuáles son los acabados de una mampara de ducha? Normalmente dos: acero y aluminio, aunque hay mamparas de ducha con todo tipo de acabados, negro, cobre, bronce, dorado, etc.
El acero altamente antioxidante es más grueso y más estable, pero también más caro o menos agradable estéticamente. El aluminio es menos resistente a la oxidación pero es más ligero, más elegante y menos costoso.
Las mejores paredes de la cabina de ducha están hechas de vidrio. Puedes elegir un acabado transparente o satinado, lo importante es optar por un vidrio templado que -en caso de rotura- se desmorone y no se corte.