Uno mismo vives en la planta baja o, más aún, si tu casa es una hermosa villa con jardín y una habitación sótano o sótano, como una taberna puede ocurrir que, con el paso del tiempo, hayas detectado diversos tipos de problemas, tanto en el suelo como en las paredes.
Las manchas de moho o salitre, la condensación, la exfoliación, la humedad y el mal olor son problemas muy habituales en estas situaciones. No es sólo una cuestión estética, sino está comprometido De Verdad la salubridad de los ambientes claramente en detrimento de la comodidad de vivir. Es legítimo preguntarse si en estos casos es posible intervenir resolviendo el problema de una vez por todas, de qué manera ya qué costo.
Ya nos hemos ocupado de la mampostería contra el suelo, así como del aislamiento de los cimientos, por lo que hoy nos centraremos en como quitar la humedad del suelo y veremos si es posible hacerlo definitivamente.
Aísle el piso creando un espacio de arrastre ventilado
¿Vives en la planta baja? ¿Tu casa tiene sala de juegos? Pues por un lado tienes suerte porque tienes a tu disposición unas habitaciones y un ambiente exterior que, si se utilizan adecuadamente, son un gran recurso para toda la familia.
Lo cierto es que, cuando se detectan problemas graves de humedad por capilaridad en las paredes, es necesario eliminar el salitre de suelos y paredes, para luchar contra el moho, el descascarillado y los malos olores es difícil percibir estos ambientes de forma positiva. camino, ¡pero se convierten en una carga y una tarifa!
En estos casos aislar el suelo existente es lo primero que hay que hacer. La legislación vigente también prevé que, hoy en día, los sótanos, si cuentan con la altura adecuada y los ratios Aero luminiscentes adecuados, pueden recuperarse para uso residencial, exactamente como los áticos, pero uno de los requisitos indispensables es la presencia de un espacio de acceso ventilado.
Hubo un tiempo en que era costumbre construir casas directamente sobre el suelo interponiendo solo una capa de grava y una capa de hormigón pobre entre el piso y el suelo.
La humedad ascendente viniendo fuera de la Tierra sin embargo, causa muchos problemas, razón por la cual esta práctica se ha superado durante mucho tiempo y los edificios siempre están equipados con espacios de arrastre ventilados.
Cómo nace el sótano ventilado
Inicialmente, para crear un espacio de acceso ventilado, el clásico “muros bajos y losas planas“. En la práctica, utilizando ladrillos macizos normales, se construyeron pequeños muros de aproximadamente medio metro de altura sobre el hormigón magro, equidistantes entre sí, y el primer piso se arrojó sobre este “alzado”, de modo que quedara bien separado del suelo.
Entonces claramente la tecnología avanzó mucho y nacieron los llamados iglú o cangrejos que no son más que elementos huecos prefabricados de resinas plásticas o termoplásticas, que sustituyen a las antiguas paredes y bloques huecos agilizando mucho la creación del espacio de acceso.
Hoy en día hay realmente muchos modelos, que van en altura de 10 a 70 y de diferentes formas. En todos los casos es posible caminar sobre ellos y actuando también como encofrados desechables para el vertido suprayacente, su instalación es realmente sencilla.
Cómo aislar operativamente el suelo de la humedad.
Cree un espacio de acceso ventilado e aislar la planta baja o el sótano por lo tanto, parecería cosa simple y de hecho para nuevos edificios lo es, pero no se puede decir lo mismo de los edificios existentes.
En el renovaciones el caso más sencillo, pero también más raro, es aquel en el que las habitaciones de sótano o planta baja tienen una altura muy superior a los clásicos 2,70 m habitables (al menos 70 cm más), porque en estos casos cabe pensar en cree el nuevo piso y su espacio de acceso sobre el existente eso sí, sin llevar a cabo costosas demoliciones.
Lo importante es que haya unos cincuenta cm para la circulación del aire y que haya pequeñas aberturas de ventilación en la fachada que permitan la ventilación natural y la retroalimentación del aire.
De lo contrario es necesario quitar piso y contrapiso existentes (con sistemas relacionados, si los hay), excavar (a menudo bajo paredes para evitar problemas estructurales) para permitir la colocación de los iglús manteniendo la altura del piso existente e rehacer soleras, sistemas y suelos Esperemos insertando incluso una capa aislante.
Evidentemente no es una operación rápida y mucho menos indolora, tanto en tiempo como en costes y molestias. Por supuesto, el beneficio está ahí y, de hecho, es la única forma de hacer que los pisos en contacto con el suelo sean realmente saludables, evitando problemas de moho, humedad y condensación.
¡Pero tenga cuidado porque crear un espacio de acceso ventilado y aislar un piso son intervenciones que por sí solas no pueden resolver ni siquiera los problemas de humedad ascendente en las paredes!