4 de agosto de 2017 Reformas de viviendas
El aire acondicionado de la casa es sin duda un aliado indispensable durante la época del año en la que las temperaturas alcanzan niveles poco soportables. En verano, tener aire acondicionado en casa nos permite combatir el calor y sobre todo la humedad, lo que aumenta aún más la percepción del calor.
Cómo ahorrar en el consumo
El aire acondicionado de la casa, si se usa incorrectamente, podría tener un impacto importante en el monto de las facturas de electricidad. Para optimizar su uso, sin desperdiciar ni consumir demasiada energía, basta con seguir unas sencillas reglas. Veámoslos juntos.
- Encienda el aire acondicionado solo cuando sea necesario. El uso prolongado no solo afecta tu factura sino que también podría dañar nuestra salud.
- Establece la temperatura adecuada. Cuando el aire acondicionado está encendido, es buena idea evaluar la temperatura exterior: por ejemplo, si no supera los 28 grados, será suficiente para deshumidificar el ambiente en lugar de enfriarlo. De esta forma, el ahorro energético será significativo y la salud no se verá afectada.
- Mantenga las persianas cerradas en caso de que la habitación a climatizar esté expuesta al sol. Al hacerlo, no solo las facturas serán más baratas, sino que el ambiente de la casa se enfriará más rápido.
- Programe el aire acondicionado por la noche. Evitar tener el aire acondicionado encendido toda la noche ahorrará una cantidad significativa de energía y evitará el dolor de huesos u otros daños a la salud.
Como realizar el mantenimiento
Para asegurar la eficiencia del aire acondicionado, no olvide que es necesario actuar con el correcto mantenimiento del aparato.
Ahí limpieza general del acondicionador de aire debe hacerse al final de la temporada, es decir, entre septiembre y octubre. Básicamente, hoy debería estar usando un aire acondicionado que se limpió el otoño pasado. De esta forma habrás evitado que el polvo y la suciedad se incrusten durante el invierno.
La limpieza y el mantenimiento también se pueden realizar sin necesidad de que intervenga un técnico. Para hacer el mantenimiento solo tienes que seguir estos pasos (con el aire acondicionado apagado, claro):
- comprobar la limpieza de las rejillas y filtros;
- realice una limpieza a fondo del motor ubicado fuera del sistema, especialmente si está expuesto al sol;
- si el acondicionador de aire se usa con mucha frecuencia, es una buena práctica limpiar los filtros al menos una vez al mes;
- comprobar la estabilidad del soporte sobre el que se monta el elemento que va al exterior.
La intervención de un técnico se requiere cuando se necesita comprobar el nivel de la refrigerante.
Para el limpieza del motor externo necesita usar una herramienta que pueda acumular polvo (una escoba también está bien). Una vez cepillado, continuar lavando con un paño húmedo (incluso con jabón si es necesario). Un detergente definitivamente indicado es el desengrasante universal.
Si las rejillas están muy sucias, también puedes usar una aspiradora.
Para el limpiando los filtros finalmente, es suficiente usar agua tibia combinada con jabón neutro. Los filtros deberán secarse antes de reemplazarlos.