Chimeneas de gas: qué saber antes…

Chimeneas de gas: qué saber antes…

Si no quiere renunciar al atractivo estético y al valor añadido que le confiere la clásica chimenea de leña pero, al mismo tiempo, la gestión de esta última le parece un reto, entonces las chimeneas de gas son la elección adecuada. Esto es lo que necesitas saber: ventajas, tipos, precios y mucho más.

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Chimeneas de gas: qué son

LOS chimeneas de gas representan la solución ideal para aquellos que no quieren renunciar al placer estético de una chimenea tradicional pero, al mismo tiempo, creen que manejarla es muy incómodo y difícil. Las chimeneas de gas, de hecho, son muy simples de usar, no requieren un mantenimiento urgente y son realmente seguras.

Las chimeneas de gas, de la variante tradicional (la de leña para ser claros) conservan sólo la apariencia. No hay quema de madera, no hay producción de hebras y cenizas que quitar, no reseca el aire. Como su nombre indica, el único combustible es el gas. No obstante, existe madera mineralizada, y por tanto ignífuga, para simular el impacto estético de una chimenea de leña.

Las chimeneas de gas son una opción que es, al mismo tiempo, ecológico, económico y de diseño. A continuación se muestra una descripción general de este producto en particular, con un enfoque en las ventajas, tipos, procedimientos de instalación y limpieza, precios.

chimenea de gas

Chimeneas de gas: características

En comparación con las chimeneas tradicionales, las chimeneas de gas presentan lo siguiente beneficios.

  • Facilidad de mantenimiento. La chimenea tradicional debe limpiarse con regularidad, especialmente para despejar el conducto de humos. Además, deben eliminarse las cenizas y los troncos, productos de desecho de la combustión de la madera. Las chimeneas de gas, por otro lado, no causan estos problemas. Para quemar es simplemente gas, no hay productos de desecho.
  • Fácil de usar. Administrar una chimenea, especialmente para aquellos que no están acostumbrados, puede ser un compromiso muy pesado. Entre las actuaciones a realizar: el repostaje de la leña, su apilado, la disposición de la misma para favorecer la combustión y aún en alto. La chimenea de gas, por otro lado, se enciende con un botón. Si el modelo es extraordinariamente antiguo, el gas debe encenderse con un fósforo o chispa (como una estufa de cocina) y nada más.
  • Facilidad de instalación. Las chimeneas de gas se instalan como si fueran un electrodoméstico normal (por ejemplo, una caldera). No son necesarias grandes intervenciones estructurales, como ocurre en la construcción de la chimenea de leña.
  • La seguridad. No hay riesgo de que los productos de la combustión se dispersen en el medio ambiente. Además, a diferencia de la chimenea de leña, donde la llama es completamente libre, en la variante de gas es posible ajustar toda una serie de parámetros como la altura de la llama, su calor, el consumo de combustible, etc.
  • Ahorros. Con el mismo calor producido, el gas cuesta mucho menos que la leña e incluso el pellet.

En comparación con las estufas clásicas, son estéticamente mucho más agradables. La fascinación por la chimenea es común a todos, pero no puede ser replicada de ninguna manera por las estufas tradicionales, ya sean eléctricas, de gas o de pellets. La chimenea de gas, en cambio, lo consigue, ya que se trata de una estufa cuyo diseño recuerda al de la chimenea de leña.

Chimeneas de gas: los tipos

Aunque los modelos pueden diferir mucho desde el punto de vista estético, los tipos se dividen por mecanismo de funcionamiento. Hay al menos cuatro.

  • sin chimenea. En este caso, la facilidad de construcción es evidente, ya que no es necesario construir un canal por el que puedan salir los humos. Son ideales para aquellos que, por diversas razones (por ejemplo, está dentro de un condominio), no pueden construir una chimenea. Al no existir tiro natural, este tipo de chimeneas requiere la presencia de vidrio. Las chimeneas empotradas también pertenecen a este tipo.
  • Con chimenea de llama abierta (sin vidrio). La construcción e instalación, en este caso, son mucho más complicadas (aunque menos que en las chimeneas de leña normales). El sistema de tiro natural permite una expulsión de humos aún más segura. Además, no requiere la presencia de vidrio.
  • Con chimenea con vidrio. El funcionamiento es idéntico al del tipo anterior. En este caso el vidrio está presente por una cuestión casi puramente estética, aunque se señala una expulsión de humos más lineal: la llama, al estar “menos libre”, se puede regular más fácilmente.
  • Incorporado. Aunque esta tipología se remonta a aquellos “con tiro“Y” sin tiro “, debe considerarse por separado. En primer lugar, por el diseño, que es verdaderamente refinado y reproduce perfectamente el aspecto de una chimenea de leña real. En segundo lugar, por el precio, que es muy superior a la media. El precio viene determinado en primer lugar por la necesidad de intervenir sobre la mampostería, y en segundo lugar por el valor añadido que aporta en términos estéticos.

diseño de chimenea de gas

Cómo instalar una chimenea de gas

Se desaconseja mucho el hágalo usted mismo. La instalación de la chimenea de gas es el tema de expertos, personal altamente calificado. En cualquier caso, es bueno conocer las fases de instalación para poder controlar más eficazmente el trabajo del especialista.

  • Creación de una plataforma sobre la que colocar físicamente el conjunto chimenea.
  • Instalación de las tuberías y preparación de la conexión eléctrica
  • Fijación del collar a un tubo. El collar se coloca en la parte superior de la chimenea. La mayoría de los expertos usan concreto directamente.
  • Instalación del sistema de ventilación. Es un trabajo de precisión milimétrica, que muchas veces implica una complicada operación de adaptación tubo-chimenea. Además, si no hay chimenea, es necesario perforar la pared externa (como en las calderas internas).
  • Fijación de la chimenea a su base con masilla u otros aglutinantes eficaces.
  • Cierre de la zona de alrededor del tubo con soldador y alta temperatura.

Cómo limpiar una chimenea de gas

Limpiar la chimenea de gas es una operación muy sencilla. Aquí están los pasos básicos.

  • Espere hasta que la chimenea esté completamente fría.
  • Desconecte y vacíe la chimenea.
  • Humedezca un paño de microfibra con detergente suave. Alternativamente, quizás para llegar a los puntos menos accesibles, puede usar un cepillo suave.
  • Retire la chimenea y repita el mismo procedimiento (con un cepillo, en este caso).
  • Enjuague con las mismas herramientas (paño de microfibra y cepillo).

LOS chimeneas de gas producen mucha menos suciedad y ningún residuo sólido de combustión. En cualquier caso, siempre es bueno proceder regularmente a la limpieza para que los humos y sustancias nocivas no se propaguen por las habitaciones.

Chimeneas de gas: como los precios.

  • Chimeneas a gas sin humo: desde 1.800€ al 2.000 €
  • Chimeneas a gas con tiro: desde 1.800€ al 2.500 €
  • Chimeneas de gas empotradas: desde 2.000€ al 2.700€

Chimeneas de gas: cómo ahorrar

El ahorro también es posible cuando compra un producto refinado como una chimenea de gas. El consejo general es ver más citas (al menos cinco o seis), con el fin de identificar una oferta con una buena relación calidad-precio. Otro consejo es elegir el tipo con cuidado y no guiarse solo por necesidades estéticas. También porque la chimenea de gas objetivamente mejor desde este punto de vista, que es la empotrada, cuesta bastante más que las demás.

Por último, presta atención a marca. Hay una gran diferencia entre una empresa y otra, justificada oficialmente – además del rendimiento – por el refinamiento del diseño.